Athletic Club de Bilbao

Entrenador: Joaquín Caparrós (4-4-1-1 o 4-4-2)

Portero: Gorka Iraizoz y Armando
Lateral derecho: Andoni Iraola, Iban Zubiaurre y Eneko Bóveda (*)
Lateral izquierdo: Koikili Lertxundi y Xabi Castillo
Centrales: Fernando Amorebieta, Ustaritz, Aitor Ocio, Mikel San José y Xabier Etxeita
Mediocentros: Javi Martínez, Pablo Orbaiz, Carlos Gurpegui, Iñaki Muñoz y Ander Iturraspe (*)
Interior derecho: Markel Susaeta y David López
Interior izquierdo: Fran Yeste, Igor Gabilondo y Óscar De Marcos
Delanteros: Fernando Llorente, Gaizka Toquero, Íñigo Díaz de Cerio, Joseba Etxeberría, Ion Vélez e Iker Muniain (*)

(*) Jugadores del filial

Altas: I. Díaz de Cerio (R. Sociedad), Óscar De Marcos (Alavés), Xabi Castillo (R. Sociedad) e Iban Zubiaurre (Elche CF).

Bajas: Tiko (retirado), Iñaki Lafuente, Íñigo Vélez y Joseba Garmendia (CD Numancia), Javi Casas (FC Cartagena), Joseba Del Olmo (Hércules CF), Mikel Balenziaga (cesión/Numancia) y Ander Murillo (cesión/Salamanca).

Prescindibles: Iñaki Muñoz, Etxeita y David López (?)

Interesan: Ander Herrera, Miguel Flaño, fichaje misterioso.

Como soy consciente de que ahora mismo la mayor curiosidad del lector es saber a qué me refiero con esto del 'fichaje misterioso, me explico. Corre por Bilbao el rumor de que el Athletic está pendiente de saber si pasará o no la fase previa de la nueva Europa League para acometer un último fichaje de relumbrón. Para ello contarían con los aproximadamente 4 millones de euros que se calcula que reportará la participación europea entre premios de la UEFA, taquillaje y derechos televisivos. Un rumor que ha alimentado el presidente Fernando García Macua al declarar que la plantilla no está cerrada pese a que no están negociando por ningún jugador en concreto. Resulta complicado adivinar qué fichaje puede ser el que se rumorea teniendo en cuenta la filosofía del club y al no estar claro si la cantidad que se invertiría son esos 4 millones o si sencillamente van a ayudar a llegar a una cantidad más alta. A bote pronto se me ocurren los nombres de Mikel Arteta o Raúl García, pero parece poco provable que Everton o Atlético estén dispuestos a soltarlos por una cantidad asequible para el club vasco. A menos... que con esos 4 millones se reactivase la opción de Ander Herrera, la promesa del Real Zaragoza por la que han estado negociando todo el verano sin llegar a buen puerto. Lo único seguro es que vendría de perlas que ese fichaje llegara para reforzar el centro del campo, el punto más débil del equipo.

Me niego a pensar que después de lo invertido en Xabi Castillo para resolver de una vez el problema crónico del lateral izquierdo al final el que llegara fuera Javi Garrido del Manchester City. Aunque tampoco sería nada extraño teniendo en cuenta los antecedentes. Con todos los respetos para el Athletic, y reconociendo de antemano lo difícil que es moverse en un mercado tan limitado, creo que no se están haciendo las cosas bien. Especialmente sangrante es el caso del lateral izquierdo, dónde el año pasado se compró a Mikel Balenziaga por 1 millón de euros para acabar cediéndolo ahora al Numancia y fichar a Xabi Castillo por 1,6 millones más, mientras que el titular continúa siendo Koikili. Tampoco se entiende muy bien que renovaran a Ander Murillo hace pocos meses para luego cederlo al Salamanca, ni que David López no vaya ahora ni convocado después de pagar por él 6 millones de euros hace dos años, ni el haber fichado a Joseba Del Olmo pagando su cláusula de rescisión para luego rescindirle el contrato un año después o la situación de Iñaki Muñoz, apartado del equipo y sin ficha federativa.

En todos estos casos el denominador común es Joaquín Caparrós, que parece que vaya dando bandazos con total impunidad. Sinceramente, pese a llegar a la final de Copa del Rey el curso anterior no me parece el técnico idóneo para este equipo. El Athletic necesita un entrenador que comprenda que la filosofía del club exige un proyecto a largo plazo, cuidando al máximo las inversiones y teniendo claro que cuando se apuesta por un jugador hay que darle confianza más allá del rendimiento inmediato. Resulta casi cómico que habiendo pasado por el banquillo de San Mamés hombres de la solvéncia de Ernesto Valverde o José Luis Mendilibar, con los que se fué tan injusto desde la directiva, se esté teniendo tanta paciéncia con el utrerano. Claro que esa es sólo mi opinión.

Para este año, con tres competiciones en el horizonte, se ha buscado hacer una plantilla más ámplia y manteniendo a las estrellas. En este sentido, la continuidad de Llorente, Amorebieta o Javi Martínez es importantísima, aunque en el caso de los dos últimos están llegando ofertas tentadoras desde Inglaterra que pondrán a prueba esa ambición. Muy positivo el fichaje de Díaz de Cerio (si se ha recuperado bien de su grave lesión) porque descargará de responsabilidad goleadora a Fernando Llorente y permitirá también darle descanso sin sufrir tanto. Incluso sería bueno verlos juntos, aunque no creo que se vea en muchos partidos de início por la confianza ciega de Caparrós en Toquero, que es batallador pero limitado. Además són ilusionantes las irrupciones de De Marcos y Muniain en pretemporada, dos chavales con mucho futuro y de características completamente distintas. Óscar De Marcos es corpulento pero muy técnico y ante el Barcelona en la Supercopa marcó y demostró que puede desequilibrar al máximo nivel. Iker Muniain, el goleador más joven de la história del Athletic tras el gol que dió el pase a la siguiente fase de la Europa League, es rápido, bullicioso y recuerda un poco al Joseba Etxeberría de sus inícios. Yendo despacio con ellos pueden convertirse en jugadores clave para el futuro.

Resuelto el tema de la portería con Iraizoz (nunca entenderé como el Espanyol le vendió a él y no a Kameni), la defensa es bastante sólida con Amorebieta y un Ustaritz siempre muy castigado por las lesiones pero que se está saliendo en pretemporada. Por mucho que a Caparrós le guste Aitor Ocio la pareja de centrales que comience la Liga no puede ser otra. Además, hace poco han recuperado a Mikel San José, producto de Lezama que se fué a probar suerte al Liverpool y regresa cedido con opción de compra. El chico ha sido internacional en todas las categorías inferiores y dicen que destaca por su salida de balón y su rapidez al corte. Si funciona, hay central para muchos años. A Xabier Etxeita, pese a que lo subieron al primer equipo este mismo verano, es posible que le busquen una cesión para que tenga minutos. En los laterales, Iraola y poco más. Iban Zubiaurre, más famoso por la guerra judicial que desató entre Athletic y Real Sociedad que por su rendimiento, tendrá la oportunidad de disputar su primera temporada en Bilbao tres años después de su fichaje, con el león Eneko Bóveda en la recámara. En el lateral izquierdo, Xabi Castillo intentará quitarle el puesto a un Koikili cumplidor a veces.

Lo realmente preocupante está en el centro del campo, dónde Orbaiz o Gurpegui són los que acompañan normalmente a Javi Martínez, un llegador que tan atrás pierde releváncia. Si la hipotética explosión de Iturraspe no lo remedia, ahí es dónde volverá a cortarse el juego del Athletic, que a menudo abusa del patadón arriba para que la baje Llorente debido a la poca calidad de sus mediocentros. Caparrós sigue obcecado con mantener a Yeste, quizá lo más parecido a un distribuidor de juego que tiene, en la banda izquierda. Desde ahí saca centros pero queda desconectado del juego, aunque tampoco es que Gabilondo mejore su rendimiento. A mi me gustaría ver a Yeste de mediocentro al lado de Gurpegui, con Javi Martínez por delante de ellos y Susaeta y De Marcos acostados a las bandas, pero eso no va a suceder. Por cierto, a ver si Susaeta no se queda en un proyecto porque el año pasado se estancó en su progresión.

Para concluir, se podría decir que esta temporada es clave para saber dónde estará el Athletic las próximas temporadas. Hay la mejor plantilla de los últimos años pero no confío en que el que la tiene que gestionar sepa hacerlo. Se necesita que todas las promesas actuales evolucionen bien para que en el futuro se pueda luchar por algo más que la permanéncia. Y, ya de paso, que gestas como la del Juvenil A que llegó a la final de la Copa del Rey no caigan en saco roto.