Entrenador: Marcelino García Toral (4-4-2 o 4-2-3-1)
Portero: Juan Pablo Carrizo y Javier López Vallejo
Lateral derecho: Carlos Diogo
Lateral izquierdo: Ivan Obradovic y Javier Paredes
Centrales: Fabián Ayala, Paco Pavón, Raúl Goni, Pablo Amo, Rubén Pulido y Víctor Laguardia (*)
Pivotes: Leo Ponzio, Abel Aguilar, Peter Luccin, Gabi y Pablo De Barros
Interior derecho: Ángel Lafita, Jermaine Pennant, Franck Songo'o y Kevin Lacruz (*)
Interior izquierdo: Jorge López, Ander Herrera y Marko Babic
Delanteros: Ikechukwu Uche, Ewerthon, Javier Arizmendi y Braulio Nóbrega
(*) Jugadores del filial
Altas: J. Pennant (Liverpool), J.P. Carrizo (cesión/Lazio), I. Uche (Getafe CF), Abel Aguilar (cesión/Udinese), Marko Babic (Hertha Berlin), Pablo Amo (Deportivo), I. Obradovic (Partizan), P. Luccin (Racing de Santander) y P. De Barros (Málaga CF).
Bajas: Alberto Zapater (Genoa), Luis Cuartero (retirado), Juan Pablo Caffa (R. Betis), Chus Herrero (FC Cartagena), David Generelo (Elche CF), Toni Doblas (Cádiz CF), Jean François Pignol (UD Las Palmas) y Antonio Hidalgo (Albacete Balompié).
Prescindibles: Rubén Pulido, Javier Paredes, Antonio Hidalgo y Franck Songo'o.
Interesan: Delantero centro, lateral derecho y defensa central.
Este es un club muy raro. A tres días del cierre de mercado tiene una plantilla tan ámplia como descompensada pero la afición zaragozista parece convencida de que tiene un equipazo con aspiraciones europeas pese a ser un recién ascendido. Se ha pasado todo el verano mareando la perdiz con fichajes de relumbrón sin dinero para realizarlos, y así se han ido escapando jugadores que decían tener casi atados como Lafita, Canella y Negredo. Y su entrenador, Marcelino, es casi tan raro como el club y ya lo demostró la temporada pasada renunciando a dirigir al Racing que él mismo había clasificado para la UEFA para fichar por el Zaragoza recién descendido. Seguramente le vendieron un proyecto ambicioso a largo plazo, pero la realidad es otra.
A mi modo de ver, toda esa cacareada ambición no se está viendo reflejada en hechos. Los dos grandes fichajes del verano han sido Uche y Obradovic, por los que han pagado unos 9 millones de euros, pero ambos distan mucho de ser jugadores decisivos. Uche es un delantero muy rápido y vistoso, pero sin demasiado gol, y el serbio promete mucho pero no deja de ser un lateral izquierdo. Además, han vendido a un símbolo del zaragozismo como Alberto Zapater al fútbol italiano por una cantidad (4 millones de euros) que tampoco lo justifica en demasía. El resto de incorporaciones que han hecho no dejan de ser cedidos que retornan (Luccin, De Barros e Hidalgo) o descartes de otros equipos como en los casos de Pablo Amo, Marko Babic, Jermaine Pennant (la eterna promesa en el fútbol inglés) o Juan Pablo Carrizo (que pese a ser un buen portero perdió la titularidad en la Lazio y la selección argentina el año pasado). La única excepción es el colombiano Abel Aguilar, que llega cedido del Udinese tras deslumbrar la temporada pasada con el Hercules de Alicante, aunque eso fué en Segunda. Si no cambian mucho las cosas en las últimas horas del mercado estival, en condiciones normales los maños lucharán con un numeroso grupo de clubes por no descender. De ahí lo injustificado de la eufória que rodea al equipo.
Quizá estoy siendo excesivamente duro con ellos, porque todo no son malas noticias. Marcelino es un entrenador solvente capaz de sacar el máximo rendimiento a lo que tiene, como ya demostró en sus etapas previas en Gijón, Huelva y Santander. El otro aspecto que les hace partir con ventaja respecto a sus competidores es tener una plantilla repleta de jugadores con experiéncia en la máxima categoría como el veteranísimo Ayala, Luccin, Arizmendi, Pavón, López Vallejo, Gabi, Pablo Amo, Jorge López o el própio Uche. Además, tengo curiosidad por ver la irrupción del joven Ander Herrera en Primera y si el fútbol español beneficia al juego del bullicioso Pennant. También será interesante comprovar el papel que puedan tener canteranos como Goni (ya establecido en el primer equipo), Kevin Lacruz y Laguardia.
A Marcelino le gusta usar el 4-4-2. Los problemas empiezan en el lateral derecho, dónde sólo hay un Carlos Diogo que encima está lesionado. En pretemporada ha usado a Leo Ponzio en esa posición que no le es del todo extraña. Curiosamente, se han pasado el verano buscando a un lateral izquierdo porque el técnico no cuenta con el cumplidor Paredes. Otro al que ya le han puesto la cruz es Rubén Pulido, al que se le busca una salida. Para el centro de la defensa competirán Ayala, Pavón, Pablo Amo, Goni y Laguardia, e incluso se ha dicho que había que reforzar más ese puesto. Más problemas en las bandas, dónde hay hasta 4 jugadores específicos para la derecha del mediocampo y ninguno para la izquierda. Ander Herrera es un mediapunta creativo, pero en este sistema juega escorado. Babic es realmente un lateral (de pobre rendimiento los dos últimos años, por cierto). Jorge López y Pennant ya han jugado a banda cambiada otras veces, e incluso Arizmendi podría jugar de extremo. Franck Song'o es otro descarte de Marcelino. En el doble pivote, siempre que Ponzio esté de lateral, tres jugadores compiten por acompañar a Abel Aguilar pero Luccin también es lesionado de larga duración, así que la competéncia es entre Gabi y Pablo De Barros. Arriba, Uche y un Ewerthon que sí fué decisivo en Segunda. Arizmendi y Braulio serían los recambios, de ahí el interés por comprar un delantero de entidad como Negredo o Zigic.
A todas luces, lo que hay es poco para aspirar a grandes objetivos pero debería ser suficiente para mantenerse. El problema es si permanece ese discurso triunfalista y la falta de resultados conlleva decepciones y obliga a tomar medidas drásticas precipitadamente. Ya cometieron el error de sobrevalorarse la temporada del descenso y entonces tenían a Diego Milito, Pablo Aimar y Ricardo Oliveira en sus filas.
* 31 de agosto:
- El único descarte de Marcelino que encuentra acomodo es Antonio Hidalgo, que se marcha traspasado al Albacete. Pulido, Paredes, Song'o y De Barros continuarán en el club pese a no gozar de la confianza del técnico zaragozista.
- El Zaragoza ejerce su opción de recompra sobre Ángel Lafita en el último momento, lo cual no ha gustado nada en La Coruña. De hecho, ha gustado tan poco que se niega la validez de la operación y el asunto queda en manos de la LFP, que debe decidir a quién pertenece el jugador.
* 15 de septiembre: Al Zaragoza le ha salido bien su maniobra de esperar al último momento para recomprar a Lafita, ya que la LFP ha fallado a su favor y el jugador reforzará al equipo maño esta temporada. El Deportivo apelará la decisión y luego es provable que acuda a la justicia ordinária, pero todo apunta a que Lafita empezará a entrenarse con el Zaragoza en breve. Siendo un futbolista de gran calidad, habrá que ver como rinde después de un verano dónde ha sido tratado como mercancía por los dos clubes que le pretendían y que ha terminado entrenando en solitário. Desde luego, Marcelino agradecerá su aportación goleadora desde el extremo, aunque preferiría un delantero centro y mucho más después de la grave lesión de Uche.